Un peritaje informático forense consiste en el análisis detallado de sistemas informáticos, dispositivos y datos digitales para obtener evidencia que pueda ser utilizada en procesos judiciales o investigaciones. Se busca descubrir, preservar y analizar pruebas sin alterar su integridad.
Un perito de parte puede realizar análisis forenses de dispositivos electrónicos, recuperar y analizar datos eliminados, realizar auditorías de seguridad informática, proporcionar asesoría técnica y emitir informes periciales sobre la evidencia digital que favorezca a la parte que lo contrata.
Se pueden obtener pruebas digitales como registros de actividad, correos electrónicos, conversaciones de mensajería, archivos eliminados, contraseñas, registros de navegación web, información de dispositivos móviles, entre otros.
Sí, los dispositivos móviles, incluidos teléfonos y aplicaciones de mensajería como WhatsApp, pueden ser analizados para recuperar mensajes, fotos, videos, registros de llamadas y otra información relevante
El perito emite un informe detallado y claro que describe los hallazgos, las metodologías utilizadas, las conclusiones y las pruebas obtenidas. Este informe puede ser utilizado como evidencia en un juicio o en una investigación.
Un peritaje de parte es solicitado por una de las partes involucradas en el proceso (por ejemplo, una empresa o una persona) para fortalecer su posición. Un peritaje judicial es ordenado por un juez para esclarecer hechos en un proceso legal.
Se pueden periciar computadoras, servidores, teléfonos móviles, tabletas, discos duros, memorias USB, tarjetas de memoria, redes, bases de datos, correos electrónicos, aplicaciones y cualquier otro dispositivo que contenga datos relevantes.